Friday, June 19, 2009

TERAPIA DE IMITACION Y MOLDES DE APRENDIZAJE

Esta técnica de aprendizaje consiste en que el niño por medio de la observación reproduzca una conducta modelada por el terapeuta. Su característica fundamental es servir de ejemplo o patrón para que sea imitada por el niño. Un ejemplo sería cuando hacemos algo y le decimos al niño “haz esto” o cuando al niño le pedimos que repita las palabras que nosotros decimos.

La conducta a imitar debe ser descrita previamente por el terapeuta programador, especificando todos los elementos que componen la conducta.

MOLDEAMIENTO
Consiste en el reforzamiento sistemático e inmediato de aproximaciones sucesivas a la conducta blanco, hasta que ésta se instituya. Esta técnica se usa cuando se enseñan habilidades mas complejas o que constan de varios pasos, como sería el cepillado de dientes, vestirse, abrocharse los zapatos, etc. Es necesario que el terapeuta distinga todas y cada uno de los pasos en forma detallada sin dar nada por obvio para poder transmitir la habilidad (por ejemplo, un cepillado de dientes puede constar de mas de 20 pasos a seguir).

Existen 3 formas distintas de moldeamiento, las cuales se aplican según el tipo de habilidad que se esté enseñando:

1. Por aproximaciones sucesivas. Se determinan todos los pasos y se empieza siempre del paso uno, agregando pasos nuevos a manera de que se vayan dominando. El programa de cepillado de dientes que se describe mas adelante es un ejemplo de este método.

2. Por encadenamiento de actividades distintas. Se enseña en forma separada diferentes habilidades con el método anterior y una vez ya dominadas, se encadenan para lograr la habilidad completa mediante aproximaciones sucesivas. Por ejemplo, para enseñarle a vestirse, se le enseña a ponerse el pantalón en un programa, otro para la camisa, otro para los calcetines, etc. Al final, una vez que tenga todo dominado, se juntan en un solo programa: ponerse calcetines, luego camisa y al final pantalón.

3. Por encadenamiento hacia atrás. Es igual que las aproximaciones sucesivas, pero en orden inverso, es decir, enseñamos primero el último paso y a manera que va dominando, agregamos los pasos anteriores, siempre llegando hasta el final. El mismo ejemplo de abajo, pero se va enseñando desde el último paso hasta llegar al primero.

EJEMPLO DE PASOS PARA UN CEPILLADO DE DIENTES:

Entra al baño y prende la luz.
Toma el vaso con la mano derecha.
Abre el grifo de agua con la mano izquierda.
Sin soltar la perilla, llena el vaso de agua.
Cierra el grifo de agua con la mano izquierda.
Acomoda el vaso de agua a un lado del lavabo.
Toma la pasta de dientes con la mano derecha.
Abre la pasta de dientes usando la mano izquierda.
Toma el cepillo de dientes con la mano izquierda.
Ponle pasta de dientes al cepillo.
Pon a un lado la pasta de dientes.
Agarra el cepillo con la mano derecha.
Abre el grifo de agua con la mano izquierda.
Moja el cepillo.
Cierra el grifo de agua.
Cepilla los dientes frontales.
Cepilla las muelas izquierdas.
Cepilla las muelas derechas.
Cepilla los dientes por adentro.
Cepilla las muelas izquierdas por adentro.
Cepilla las muelas derechas por adentro.
Pon el cepillo de dientes a un lado del vaso.
Toma el vaso de agua con la mano derecha.
Toma un sorbo de agua sin tragarla.
Enjuaga la boca cinco veces.
Escupe el agua.
Toma otro sorbo de agua sin tragarla.
Vuelve a enjuagar la boca cinco veces.
Escupe el agua.
Tira el agua sobrante por el resumidero.
Pon el vaso a un lado del lavabo.
Toma el cepillo de dientes con la mano derecha.
Abre el grifo de agua con la mano izquierda.
Con los dedos de la mano izquierda, limpia el cepillo.
Cierra el grifo de agua con la mano izquierda.
Pon el cepillo en su lugar.
Agarra la toalla con ambas manos.
Sécate la cara con la toalla.
Sécate las manos con la toalla.
Acomoda la toalla en su lugar.
Apaga la luz y sal del baño.
CONTRATO DE CONTINGENCIAS
Esta técnica consiste en utilizar un reforzador de alto nivel de aceptación para el niño con el propósito de incrementar una conducta de bajo nivel de ocurrencia (enseñar una nueva habilidad). Esta técnica es básicamente la que se aplica por primera vez a un niño y es dar un premio por cada vez que obedece una instrucción. Por ejemplo, se le ordena al niño pararse (se puede dar apoyo físico) y si obedece, se gana su premio.

Todo contrato de contingencias consta de los siguientes elementos:

1. Descripción detallada de la conducta a modificar o habilidad a adquirir.

2. Establecimiento de una frecuencia objetivo o ensayos con los que dará una respuesta correcta.

3. Especificación del reforzador a utilizar (por lo general es comestible).

4. Establecimiento de registros para poder medir los avances.

5. Establecimiento del lapso de tiempo en que el niño debe dar la respuesta (latencia, por lo general de 2 a 5 segundos).



ECONOMÍA DE FICHAS
Consiste en la aplicación de un reforzador positivo mediante un sistema de puntos. Este reforzador puede ser entregado al niño a corto o mediano plazo. Las fichas o puntos son la representación simbólica del reforzador, el cual se entregará hasta que el niño acumule un número establecido de puntos o fichas.

Las fichas que conforman el tablero se deben dividir entre el número de programas establecidos y éstas se otorgan de acuerdo a un criterio de reforzamiento (%) y al nivel en que se encuentra la habilidad. Se entregarán mas puntos para aquellas habilidades que se buscan adquirir y menos en aquellas que ya tiene dominado.

Los premios a ganar el niño, pueden ser comestibles, manipulables o de actividad. En el caso de niños asperger (alto funcionamiento) se recomienda utilizar esta técnica tan pronto tengan dominado el concepto de cantidad y número.



Ejemplo de atención: la terapeuta muestra un objeto en el aire y dice: “Mira esto”. El niño voltea a ver el objeto y recibe un dulcecito.

Observe que la terapeuta ya tiene listo el premio en la mano.
DAR INSTRUCCIONES
La instrucción es una de las herramientas más importantes y su objetivo primordial es poner las conductas del niño bajo un control “instruccional” (hacer que el niño siempre obedezca). Al determinar qué instrucción se va a utilizar en la programación de “x” habilidad, se debe tomar en cuenta lo siguiente:

· Que sea corta. Debido a que el autista batalla para entender, las instrucciones deben ser fáciles de entender. Se recomienda de 1 a 3 palabras como máximo.

· Usar mímica y gestos. Nuestro cuerpo es una gran fuente de comunicación visual con los niños que ayuda a transmitir las instrucciones. En etapas iniciales, se debe procurar hacer gestos de manera exagerada (como si el niño estuviera muy lejos, para que nos vea). Es importante siempre lograr su atención.

· Lenguaje pro-positivo. Debido a que la palabra “NO” forma parte de la terapia, se debe evitar su uso lo más posible. Además, es mejor enseñar que limitar. Se recomienda practicar frases pro-positivas en la vida diaria para hacerlo costumbre.

Lenguaje normal
Lenguaje pro-positivo

No mastiques con la boca abierta
Mastica con la boca cerrada

No lo agarres
Suéltalo

No comas con las manos
Utiliza el tenedor y cuchillo

No te salgas
Entra o métete

No te desveles
Acuéstate temprano a dormir

No hagas ruido
Mantén silencio

No te pares
Siéntate


· Consistencia. La instrucción debe ser siempre exactamente igual (a menos que se haya programado diferente) para lograr en el niño la habilidad. Por ejemplo, si la instrucción es “ven aquí”, no es válido cambiarla por “ven acá”, “vente” o “ven”. Lo que se busca es enseñar una habilidad. Una vez que la domine, discrimine y generalice la instrucción, se podrá enseñar al niño a responder ante diferentes maneras.

· Constancia. Las instrucciones que se manejen deben ser las mismas que las utilizadas en su casa. Un error frecuente es que el terapeuta quiera imponer sus frases al niño y obligar a sus padres a cambiar su manera de hablar. Salvo que en forma demostrada, perjudique al niño, lo más recomendable es que se acople el terapeuta al entorno del niño y su familia.

PRESENTACIÓN Y MANEJO DE MATERIAL
El material es un elemento muy delicado y por lo mismo se debe cuidar hasta el mas mínimo detalle por insignificante que parezca. Cuando se revuelve el material, el niño se confunde. Además, se debe “balancear” la presentación de los mismos, es decir, se debe de presentar en forma aleatoria, de tal manera que el niño no pueda adivinar.

Los detalles más importantes a observar en la elaboración y manejo de los materiales son principalmente:

· El color.

· El tamaño.

· El material.

· La forma.

· El orden de la presentación
REGISTRO DE PROGRAMAS Y CONDUCTAS INADECUADAS
Para efectos de que el avance del niño así como su valoración puedan ser objetivas, correctas y los avances puedan medirse, es necesario llevar un registro de los programas así como la presentación de las conductas adecuadas e inadecuadas. Existen diferentes tipos de registros y entre los más utilizados para trabajar con un niño autista son:

1. Registro Anecdótico. Se lleva a cabo mediante la observación directa del niño, anotando todo lo que ocurre durante el tiempo establecido para la sesión. Este se realiza por lo general durante tres días continuos. Por ejemplo, se anota las veces que el niño se auto estimula o se auto agrede, el tiempo que dura quieto, etc. y puede complementarse con filmación de video, lo cual lo hace mas confiable.

2. Registro de ocurrencia por oportunidad. Se registra la conducta cada vez que ocurre. En este caso se le da al niño la “oportunidad” de que responda, presentando un estímulo ante el cual debe actuar. El estímulo puede ser una serie de instrucciones o de simple respuesta al modelo. En cada caso, se precisa el tiempo máximo que puede transcurrir entre el estímulo y la respuesta (latencia). Este tipo de registro en conjunto con el anterior se usan para la valoración del niño donde se establecen las habilidades que actualmente domina y en cuáles necesita reforzarse.

3. Registro de razón fija. Consiste en dar el reforzador después de un determinado número de respuestas correctas, emitidas por el niño. Este programa de reforzamiento se utiliza por lo general al principio de la etapa de modificación de una conducta, en que se da un premio por cada acierto.

4. Registro razón variable. Este programa se utiliza con el fin de mantener el nivel de respuesta al reforzamiento, una vez que se ha logrado el nivel adecuado de conducta mediante el programa de razón fija. Cuando la razón variable se aplica, la relación de presentación del reforzador varía alrededor de una media o promedio de respuesta.

5. Registro de intervalo fijo. También este tipo se aplica en las etapas iniciales de la modificación de conducta. En este tipo de programa, debe transcurrir un determinado período de tiempo antes de la presentación del reforzador. Este se aplica inmediatamente después de la primera respuesta posterior al término del intervalo establecido. Por ejemplo, cuando se le enseña al niño a mantenerse sentado en la silla.

6. Registro de intervalo variable. Este programa es semejante al anterior, pero manejando tiempos variables en que la aplicación del reforzador se basa en una media de respuesta. El niño cuya conducta se está modificando, no está consciente de cuando ocurrirá el reforzamiento.

Es importante hacer notar que cuando se maneja registros variables, estos deben estar balanceados, es decir, se debe asegurar que no exista secuencia lógica pues de lo contrario, el niño buscará adivinar cuando toca el premio y su empeño lo centrará casi exclusivamente a esos ensayos.



GRAFICACIÓN DE PROGRAMAS Y CONDUCTAS
Tanto las conductas adecuadas como las inadecuadas deben de graficarse, pues ésta representa los porcentajes o totales obtenidos, reportados por los registros diarios. Las gráficas ayudan a tener una mejor visión del desempeño del niño, aunque algunos psicólogos no las manejan debido a su experiencia (recordemos que la gráfica es para ayudarnos a visualizar cuando los números se nos dificultan).

MANEJO DE APOYOS
Los apoyos consisten ayudar o llevar al niño a través de los elementos que componen la respuesta que buscamos. Existen 4 tipos básicos de apoyos:

· Apoyo físico. Es la ayuda brindada al niño por medio de la instigación física de los elementos de la conducta. Por ejemplo, le guiamos la mano al niño para que tome y nos entregue la tarjeta que le estamos pidiendo.

· Apoyo visual. Es la ayuda que se le da al niño mediante señas a la conducta esperada. Éstos pueden ser con la mirada, con movimiento de la cabeza o de la mano, etc. Por ejemplo, apuntamos hacia un objeto.

· Apoyo auditivo. Consiste en brindar la ayuda al niño mediante el énfasis en alguna de las sílabas que componen la instrucción verbal. Por ejemplo, le enseño al niño el dibujo de una casa y al ver que no logro respuesta, le digo “ca....”.

· Apoyo verbal. Esta ayuda se utiliza solo en el área de lenguaje y consiste en separar o alargar la sílaba, palabra u oración. Por ejemplo, para que el niño diga “mamá”, se puede dar apoyo verbal Separado: “ma-má” o también apoyo verbal alargado “maaaaamá”.

En todos los casos, los apoyos se utilizan solo cuando se está enseñando una nueva habilidad y se erradican poco a poco (desvanecimiento) hasta quitarlos totalmente. Aún cuando se registran los ensayos, estos no se consideran para efectos de saber si una determinada habilidad ya ha sido dominada.

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